PanPillón Taller de Panadería

¿CÓMO HACER PIZZA EN CASA
FÁCIL Y ECONÓMICA?

Pedir pizza a domicilio es práctico, pero hacerla en casa es fácil, divertido y ¿por qué no? una actividad muy especial, con la que puedes sorprender a tu pareja, a tus amigos y a tu familia; Ya sea que te guste la napolitana, la de pepperoni, la hawaiana o la de vegetales, nuestro objetivo es motivarte a que el pan o en este caso la pizza que consumas en tu casa, sea hecha por ti, ofreciéndote ideas prácticas, deliciosas y lo más importante, que realmente funcionen y de esta manera llevarte un paso más cerca a lograr tus resultados y esos panes soñados; Vamos a iniciar pero antes, te agradecemos eternamente el hecho que estés aquí visitándonos, esperamos este articulo sea de tu agrado, ¡empecemos!.

¿De dónde proviene la pizza?

Desde Nápoles, la pizza se ha expandido por todo el mundo convirtiéndose en uno de los alimentos favoritos del ser humano. Es un alimento de origen campesino que usa lo disponible y no es pretencioso en su esencia. La masa funciona como un lienzo en blanco que cuando se amasa y se cuida, produce una comida para toda la familia apta para todos los gustos.

Ingredientes:

  • 500 g de harina de trigo artesanal con proteína del  11 – 12.5%
  • 300 g de agua
  • 5 g de levadura seca activa
  • 10 g de sal
  • 100 g de masa madre
  • 50 g de aceite de oliva

En un bowl suficientemente amplio para mezclar cómodamente, diluimos la levadura en agua y mezclamos a mano, pero lo podemos hacer también con una batidora o una mezcladora; Una vez diluida la levadura, la dejamos reposar un momento y agregamos masa madre, ten presente no dejar sobrefermentar la masa madre para que no pierda su poder fermentativo. Dejando este punto claro, agregamos aceite de oliva y dejamos reposar; Mientras tanto, aparte mezclamos la harina de trigo artesanal con la sal, hasta lograr una mezcla homogénea.

Retornamos a nuestro bowl, mezclamos de nuevo un poco el agua, la levadura y el aceite y agregamos nuestra mezcla homogénea de harina y sal. En un proceso de mezcla en el que nos podemos apoyar con un raspe hasta lograr una masa medianamente homogénea, sin embargo también podemos trabajar en un mesón con el ánimo de terminar de desarrollar el gluten.

Con las manos terminamos de integrar esos pedazos secos de harina o trozos de masa que no se integraron bien, aplicando presión y fuerza a la masa contra el mesón, pero no demasiada para no rasgarla; Aplicando presión con la base de la palma de la mano realizamos dobleces a la masa, con una mano y con la otra sucesivamente repetimos este proceso, hasta lograr una masa medianamente lisa.

La mezcla no debería pegarse a nuestras manos, sin embargo podemos valernos del raspe o la espátula para recoger esos pedazos de masa del mesón o que quedaron adheridas a nuestras manos, el objetivo es lograr una masa sencilla de manejar y lista para dejar en fermentación Este proceso de amasado lo podemos realizar por uno o dos minutos y finalmente formar una bola de masa.

Esta bola de masa la vamos a dejar reposar y la vamos a cubrir con el bowl durante veinte minutos. Transcurridos los veinte minutos la masa será mucho más sencilla de manejar, el gluten estará mucho más desarrollado y la masa se nos va a pegar mucho menos, repetimos el proceso de amasado, uno o dos minutos más, haciendo dobleces contra el mesón, cuando terminemos este segundo periodo de amasado, cubrimos de nuevo con el bowl y vamos hacer una fermentación en bloque a temperatura ambiente de unas dos horas.

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VÍDEO INSTRUCTIVO

Mientras tanto vamos alistando el queso, la salsa y nuestros ingredientes para la pizza. En este caso vamos a utilizar queso rallado, pero si no cuentas con un rallador no te preocupes, puedes tajar el queso o despedazarlo con las manos, ¡practicidad ante todo! Respecto a la salsa, te vamos a compartir como hacer una salsa súper sencilla que puedes hacer en menos de un minuto. Con una muy buena pasta de tomate, preferiblemente de origen natural, agregamos un poco de agua para diluir el concentrado y lograr un sabor y un aroma poco fuerte y una textura algo más líquida, agregamos un poquito de hierbas y aceite de oliva, en esta caso agregaremos un poco de orégano seco y sal si lo prefieres.

Una vez reposada la masa por dos horas a temperatura ambiente, lo que vamos a hacer es dividirla en el número de personas o en el número de pizzas que deseamos producir, en este ejercicio te recomendamos dividirla en dos partes para sacar dos pizzas medianas. Formamos dos bolas, una para cada pizza, es importante que ambas queden del mismo peso o tamaño.

Cada una de las bolas de masa, las vamos a dejar en un bowl diferente para fermentación en frío alrededor de unas diez a catorce horas, es muy importante cubrir cada uno de los bowls con bolsas plásticas o vinipel y dejarlas en la nevera, pasado este periodo la masa debió haber aumentado de tamaño y contar con un muy buen aspecto.

Sacamos la masa del bowl y enharinamos toda la superficie del mesón para empezar a estirar y rotar la masa con ambas manos, el objetivo es lograr una pizza circular y estallar todas las burbujas de la masa, de lo contrario dichas burbujas se van a quemar en la cocción. Vamos a enharinar nuestra lata o nuestro disco de pizza, en este caso nos valdremos de un disco con huecos ya que nos ayudan a que la base se cocine mejor y quede un poco más crocante, pero cualquier lata funciona. La harina de maíz precocida nos ayuda a que la pizza quede un poco más crocante y también la posibilidad de que se pegue la masa es mucho menor, estiramos la masa de la pizza sobre la lata o sobre el disco y vamos a empezar a armarla, lo primero es distribuir una buena capa de salsa, se recomienda no poner en exceso, ya que puede afectar el crecimiento de la masa, agregamos también una buena capa de queso rallado que ojalá cubra toda la salsa Y por último nuestros ingredientes, en este caso vamos a hacerla de vegetales con cebolla, pimentón, champiñón y aceitunas, tu puedes elegir la que más te guste, después de la cocción le puedes agregar rúgula o lo que quieras como por ejemplo anchoas.

Con la pizza lista, la llevamos a cocción aproximadamente durante unos diez minutos a 250 grados hasta que la masa quede realmente crocante y bien dorada, cuidando que no se queme, pero que el queso se derrita muy bien.

¡Y listo a disfrutar de una deliciosa porción de Pizza!

Te dejamos la invitación a que hagas pizza en casa, a que hagas más pan en casa, también a que el pan que consumas lo hagas en casa. Mejor dicho, recuerda que cuentas con nuestro apoyo y que en nuestra tienda encontrarás todas los implementos e ingredientes que necesitas.

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